Artículo 1 - La Competición

LA COMPETICIÓN

Este escrito sólo pretende ser una pequeña guía de ayuda dirigida a jugadores y
entrenadores, un pequeño apoyo para afrontar una competición. El hecho de leerlo
o de intentar aplicarse es ya un éxito y sirve para mejorar.

Nadie tiene la varita mágica para obtener buenos resultados, hay que trabajar
mucho y muy duro, hacer las cosas bien hechas y tener un poco de suerte. Por
tanto, no os desaniméis si en un principio las cosas no salen como os gustaría
que salieran.


1. La alimentación.

-La última comida fuerte antes de la competición: es aconsejable que sea una
comida bastante consistente, rica en hidratos de carbono, normalmente será una
cena o una comida. Por ejemplo: macarrones o espaguetis, escalopa de carne con
patatas y un yogur o fruta. Si se trata de una cena se debería dejar un espacio
de tiempo prudencial antes de meterse en la cama (90 minutos mínimo), si se
trata de una comida se tiene que dejar un espacio mínimo de 2 horas antes del
inicio de la competición para digerir bien.

-La comida durante la competición: no puede ser una comida muy copiosa, debe ser
ligera (ensalada o verduras, pescado o pollo a la plancha, fruta o yogur).
Cuanto menos espacio de tiempo tengamos para hacerla más ligera deberá ser.
Nunca se tiene que acabar con la sensación de que nos hemos hartado demasiado.

-Entre comidas (en el pabellón): es recomendable tomar fruta, galletas, frutos
secos o barritas de muesli (pero no de manera abundante). Evitad, si se puede,
los donuts, foskitos o similares.

-Bebida: se debe ir bebiendo agua constantemente, pero poco a poco. Hay que
beber antes de tener la sensación de sed, para evitar beber mucha agua de golpe.
Intentad evitar las bebidas frías (si no hay otro remedio, deberíamos mantener
un rato la bebida en la boca antes de tragárnosla). Son muy aconsejables las
bebidas isotónicas (Aquarius, isostar, Gatorade ...) y los zumos de fruta. Debe
evitar las bebidas que lleven gas (coca-cola, fanta, etc.). Aunque beber un poco
de coca-cola puede ir bien si necesitamos activarnos un poco más de la cuenta.

Lo más importante en el tema de la alimentación es vigilar de no hacer
experimentos alimentarios nuevos, hay que tomar lo que nuestro cuerpo esté
acostumbrado a tomar siempre que no sea perjudicial.

2. Preparación de la competición.

-El descanso profundo: la noche antes de una competición es fundamental poder
dormir un mínimo de 8 horas. Debemos exigir a nuestros compañeros de habitación
el derecho de descansar. Es aconsejable levantarnos unas 2 horas y media o tres
horas antes de la competición para poder estar bien activados de cara al inicio
de los partidos (es muy útil hacer un poco de footing suave de unos 15 minutos
después de levantarnos).

-El descanso activo: en medio de la competición o después de comer casi siempre
tendremos un espacio de tiempo para poder descansar. Es mejor no hacer siestas,
en todo caso deberán ser muy cortas (no más de 15 minutos), es mejor estar
tumbado y relajado escuchando música suave por ejemplo. No deberíamos hacer
actividades físicas complementarias que nos puedan desgastar energías de cara a
la competición (partiditos de fútbol, piscina, etc.).

Para relajarse o para activarnos puede ir muy bien escuchar música, pero si lo
hacemos con cascos evitad de subir demasiado el volumen para que no os
perjudique a la hora de escuchar el toque de la pelota cuando juguéis.

-El material: tened cuidado del material que necesitaréis para toda la
competición (cola fija, gomas en buen estado de recambio, madera de sustitución,
toalla, camisetas, etc.)

-El calentamiento: el calentamiento, tanto fuera como dentro de mesa, debe
adaptarse a vuestras necesidades y a las posibilidades reales de tiempo y de
sala. Debe ser tan completo como sea posible. En primer lugar, tenemos que
conseguir una mesa libre, a poder ser que sea la misma en la que jugaremos, y un
buen compañero con quien poder entrenar, hay que ser muy espabilados en este
tema. Si es necesario ya haremos el calentamiento físico al lado de esta mesa
que ya tendremos reservada. Tendremos que reducir el calentamiento físico a unos
breves ejercicios de activación sin estiramientos si vemos que el tiempo se nos
echa encima. Evitad las charlas cuando lleguéis al pabellón y concentraos en lo
que es realmente importante. Recordad también la importancia de los
estiramientos al acabar la competición.

-Los rivales: siempre que sea posible, debemos conocer con suficiente
anticipación los rivales con los que nos enfrentaremos (en algunos casos vuestro
entrenador os podrá ayudar); tenéis que preparar tácticamente los partidos que
podáis. Es muy aconsejable llevar una pequeña libreta donde podréis ir anotando
vuestras impresiones respecto a los rivales con los que jugáis, siempre los
podréis volver a encontrar más adelante en la misma competición o en otra más
importante. Si no los conocéis intentad verlos jugar cuando tengáis oportunidad
o aprovechad el pequeño calentamiento antes del partido para observar algún
detalle (vigilad si tienen gomas no lisas).

Pensad que cualquier rival, por muy bueno que sea, puede tener un mal día y
podrá ganar, sólo os lo habéis de creer, también deberéis vigilar si os tocan
rivales flojos porque si no estáis atentos os pueden sorprender y los nervios no
os dejarán reaccionar. Todos los partidos son muy importantes para extraer
conclusiones positivas y para mejorar.

-El partido: todos los partidos se deben afrontar con mentalidad ganadora y
positiva, para pensar en perder podemos quedarnos en casa, quien no lo intenta
no gana nunca. Las excusas de mala suerte, de mesas que botan mal o de salas mal
iluminadas no sirven para nada y son de malos perdedores. Tenemos que saber
extraer conclusiones positivas de una derrota para evitar que vuelva a suceder.
Mantened siempre una actitud correcta delante de vuestro rival, pero haced valer
vuestros derechos reglamentarios cuando sea necesario. El material con el que
jugáis es sagrado y no tiene ninguna culpa de vuestros errores. Sabéis
perfectamente que muchos partidos se deciden por dos puntos, que una
clasificación puede depender de un punto en un triple empate, que las remontadas
siempre son posibles. Por todo ello, no tiréis nunca un punto, todos son de oro.

Es necesario que intentéis paulatinamente pensar por vosotros mismos en la
táctica de un partido, hay que evitar la dependencia estricta de un entrenador,
que podría ayudar en circunstancias muy concretas, pero que no jugará para
vosotros.

Cada error tiene una explicación, buscad la causa de un punto perdido para
evitar que se vuelva a producir.

Joaquim Mallorquí i Quintana

1993-2007 Entrenador del Centro de Tecnificación de Calella y de la FCTT
2007-2008 Entrenador adjunto del CAR de Sant Cugat